Una vez más las organizaciones barriales demuestran toda su vigencia y
justifican plenamente su defensa ciudadana.
Los frecuentes terremotos y crisis
sociales dejan en evidencia como los grandes supermercados y Malls nuevamente
hacen una demostración de la fragilidad en el servicio de abastecimiento que pueden ofrecer
a la comunidad.
Esto ha quedado
confirmado con la actual protesta social o que algunos han caracterizado como
una guerra decretada contra los invasores
extranjeros de carácter alienígena entre
los cuales se encuentra los Ñuñorcianos
que han atacado con armamento pesado constituido por palanganas y cucharas de palo la plaza de Ñuñoa.
De esta manera el pasado sábado y domingo los ñuñoinos han encontraron en la pequeña y mediana empresa, constituida
por el comercio local y de barrio, una solución a los problemas de
desabastecimiento, así el comercio local
y de barrio ha permitido salvar en parte la situación en Ñuñoa, aunque debiendo
hacer cola, se agradece que los
locatarios no subieran lo precios ante la escasez de elementos básicos.
Cola del Pan del domingo 20 en Coventry 1613, almacén el Oasis |
Lo ocurrido llevó incluso a muchos chilenos de buena voluntad que han
viajado por otras constelaciones, a preguntarse
por qué no se defiende este tipo de Pymes en desmedro de las tiendas por departamento.
Por otra parte, ante
estas extensas jornadas de rebelión ciudadana, algunos vecinos que frecuentan
el centro de Santiago nos enviaron esta fotografía de la opinión de los
manifestantes que efectuaron rayados frente a la entrada principal del
Ministerio de Vivienda:
Resulta evidente que nuestras autoridades locales deben terminar con el
abuso que efectúa el MINVU de las interpretaciones de la ley en beneficio de
los reyes del metro cuadrado construido en desmedro de lo que necesita la
población, en particular para Ñuñoa de las interpretaciones que hace el SEREMI
por sobre lo que acuerdan los ñuñoinos con sus autoridades. No más abusos ni
evadir responsabilidades.
Tampoco es razonable que por las políticas de vivienda y urbanismo que se
aplica se haga vivir a las personas hacinadas en pocos metros cuadrados sin las
mínimas condiciones de asoleamiento, ventilación, privacidad y seguridad,
agravado con serios problemas de desplazamiento, relacionado también con un
diseño basado en muy pocos ascensores o de falla reiterada de éstos. Sobre todo,
que usando cualquier tipo de excusas absurdas, como el valor de los terrenos,
se abuse justificando valores de 5.868 UF (aprox. 164 millones de pesos) para
poder comprarse un departamento de 83 m2 que es lo que les estamos heredando a
nuestros hijos.
Al igual como se informó en noticia del jueves 10 de octubre en
este medio, una semana antes
que se expresara el malestar generalizado de la sociedad chilena, relacionada con la protesta pacífica
realizada por vecinos de la zona sur de Ñuñoa en el concejo extraordinario del
9 de octubre, y que de manera ejemplar demostraron su disconformidad, aunque
hirió el ego de algunos. Es necesario no seguir con los abusos que benefician a
muy pocos, que perjudican a la mayoría, de esta manera nuestras autoridades no
pueden evadir su responsabilidad, para las cuales fueron electos y de una vez
deben:
1.- Invalidar cuando hay ilegalidades manifiestas y no seguir evadiendo las
normas establecidas que son para el bien de todos.
2.- Corregir más profundamente el actuar de las unidades encargadas del
tema inmobiliario y construcción en general en Ñuñoa, de manera que no se evada,
al menos repetidamente, las normas constitucionales y legales. Por ejemplo la
autoridad edilicia debe impedir aprobar
la demolición de viviendas pareadas sin el permiso del vecino, como lo indica claramente
la norma urbanística, el Municipio no se puede excusar en instrucciones
recibidas de la SEREMI que interpreta fuera de sus atribuciones la Ordenanza
General de Urbanismo y Construcciones (OGUC).
3.- No permitir que el Municipio de Ñuñoa sea llevado a evadir las normas
de aprobación de un plan regulador que se hizo con la comunidad, amparándose en
la retorcida lectura que hace de las normas la SEREMI Metropolitana. A lo cual
deben imponerse las autoridades Municipales. Nuevamente la SEREMI arrogándose
la capacidad de interpretación de la OGUC para lo cual por ley no tiene
atribuciones.
4.- En la medida que se sigan conociendo casos de ilegalidades cometidas,
el Municipio debe actuar usando las herramientas legales que dispone, que no es
otra que al menos invalidar una a una las actuaciones sorprendidas en
ilegalidad, si es un problema más general debe invalidar parcialmente como lo
indica la ley. Ahora si lo hace de manera más proactiva mucho mejor.
En definitiva se insiste en lo solicitado los últimos tres años:
1° Se invalide todo lo aprobado de manera ilegal y se sancione a los
responsables.
2° Si no se ha construido que se invalide y exija a las infractoras que se
ingrese permisos nuevos cumpliendo con la normativa vigente.
3° Se ordene la demolición de todo lo construido ilegalmente en perjuicio
de los vecinos para que los engañados con promesas y compras de departamentos
ilegales puedan pedir la devolución de los dineros adelantados en blanco o
verde y los que compraron puedan exigir la devolución de lo pagado.
4° Que el municipio se ponga de una vez por todas del lado de los afectados
y no de las inmobiliarias y funcionarios
infractores, que han actuado en Ñuñoa como verdaderos vándalos y
saqueadores de los barrios.
5° Sacar de su cargo a los
funcionarios infractores y dejar de asesorarse por funcionarios que han debido
ser removidos de sus cargos, en el mejor de los casos por un trabajo lamentable,
que al fin y al cabo terminan beneficiándolos con pagos millonarios o
haciéndolos ocupar los cargos mejor pagados en el ámbito de la institucionalidad
Municipal.
No es señal de debilidad corregir los errores, sino insistir en ellos.
Suponemos que la falta
de creatividad de los apitutados de siempre, que tratan de dirigir por sus
medios de comunicación qué protesta es la que se hace o cuales son las medidas
a tomar, a lo cual ya respondieron otros pueblos del viejo mundo: “Arréglenlo ustedes que para eso les pagamos
y si no pueden hacer lo que pedimos, entonces, dejen el lugar a otros que lo
sepan hacer”. Lo cual no puede ser tan difícil en esta materia, pues por
ahora solo se les está solicitando que cumplan con la Constitución y la Ley.