martes, 1 de enero de 2019

¡El despelote inmobiliario está que arde!, punto de vista de Patricio Herman


Ante los intentos de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) de presionar a la Contraloría y a la Corte Suprema, Patricio Herman indica que la CChC cree que “la certeza jurídica debe estar establecida en un simple papelito. La certeza jurídica se obtiene única y exclusivamente cuando los permisos son legales y son legales cuando se hace bien las cosas.”

Revisa el Punto de Vista de Patricio Herman, Presidente de la Fundación Defendamos la Ciudad en la radio Bio-Bio:


Coincidimos con Herman, en que ha llegado la hora en que conceptos tan importantes para una sana convivencia de toda la sociedad chilena, como lo es el concepto de “certeza jurídica” no deben ser manipulados ni tergiversados para tratar de salvarles el negocio (ilegal) a malos empresarios que han construido edificios y siguen obteniendo permisos otorgados fuera de la legalidad y las normas.

Este tipo de manipulación fraudulenta del lenguaje jurídico y general, es lo que se facilitó la creación de burbujas inmobiliarias como ya sucedió recientemente en Estados Unidos y en Europa, nos estamos enfrentado, entonces, casi con toda seguridad a las mismas malas prácticas que permitieron hacer este tipo de negocios ilegales en USA y Europa, y el mismo perfil de inversionista viene ahora a destruir la estabilidad económica y social que hemos conseguido los chilenos con gran sacrificio de varias generaciones.

La conducta corruptora que denuncia Herman estaría comprometiendo a algunos organismos públicos chilenos que estarían avalando situaciones ilegales al no tomar acciones eficaces ante las ilegalidades cometidas y que incluso se han declarado judicialmente. En Ñuñoa es evidente el incumplimiento no solo de la ley, sino que las resoluciones de los tribunales de justicia. Esta situación se agrava día a día, porque ya no se trata de pisos más o menos, antejardines de más o menos metros, sino de una autoridad que no cumple con la ley comprometiendo nuestro estado de derecho y convirtiendo a algunos burócratas tecnócratas en verdaderos violentistas, que en su actuar superan a los encapuchados en cuanto al daño material y psicológico que están provocando en los chilenos al actuar absolutamente al margen de la ley violentando incluso sus derechos constitucionales.

Debemos insistir en el hecho, que además se están comprometiendo en este tipo de negocios las jubilaciones de todos los chilenos, a través de que eventualmente se puedan incorporar en estas inversiones ilegales los Fondos de Pensiones de las AFP. Esto es conocido como “fondos alternativos” nombre que nos suena a todo y a nada, lo que nos recuerda un poco las hipotecas sub prime. Para entender un poco lea la optimista nota dada por nuestro superintendente de pensiones: http://www.elmercurio.com/Inversiones/Noticias/Analisis/2018/07/11/Macias-AFP-se-aprestan-a-invertir-en-el-sector-inmobiliario-y-de-infraestructura.aspx

La situación descrita por Herman coincide plenamente con lo observado en Ñuñoa, Municipio en el cual, ni aun que la misma Excelentísima Corte Suprema lo ordene, se toman medidas para asegurar los derechos constitucionales de los propietarios de viviendas y habitantes de Ñuñoa y ciudadanos en general.

Que se hable de certeza jurídica bajo las actuales circunstancias por la Cámara Chilena de La Construcción, en los términos que lo hace y tal como nos informa Herman, resulta extremadamente amenazante, pues actúan como si fueran los únicos propietarios en la ciudad, como si la certeza jurídica fuera parte de su dominio absoluto y solo para ellos, como si no se pudiera constatar en la ciudad de Santiago, la catástrofe económica, social y sanitaria que están provocando algunos edificios de altura altamente densificados. Su posición resulta preocupante, más aún si se constata que esta asociación gremial administra además uno los fondos de pensiones más importantes de Chile, y del mundo como es Hábitat. Decimos obviamente del mundo porque en el orbe prácticamente nadie ha seguido el sistema chileno a pesar de su autoproclamado éxito.