Cuando un vecino de Ñuñoa notó que entre el año 2017 y el 2018, el avalúo total de su propiedad había aumentado en más del doble, esto es de $52.723.904 a $106.260.673, se puso muy contento hasta que notó la subida de su impuesto territorial.
Luego, un adulto mayor afligido se le acercó contándole que su casita había subido tanto con el revalúo que perdió su disminución de impuestos, pasando de pagar una suma ínfima a otra impagable.
Como le pareció sospechosa la situación, busco información de cómo se calculan los avalúos y descubrió que se consideran ciertas ventas de propiedades del sector y de acuerdo a eso hacen ecuaciones.
Como los últimos años conseguir permisos y anteproyectos era tirar y abrazarse, pero desde el 2015 los Ñuñoinos terminaron con el fiestón, algunas inmobiliarias en conocimiento del cambio del Plan Regulador de Ñuñoa compraron a precios sobredimensionados, sabiendo que debían comprar antes que se congelara y se bajara la altura y se le aplicara otras restricciones.
Como, obviamente el aumento de avalúo podría deberse a que se tomaron en cuenta compraventa de bienes raíces a precios inflados, preguntó inocentemente a sus empleados públicos del SII que le informaran sobre qué propiedades había tomado en cuenta para decir que la suya había subido de valor, encontrando como respuesta (de los mismos que no quisieron perseguir varios casos como Penta o Soquimich), que este dato es SECRETO y no se podía revelar informes privados de contribuyentes, como podrían ser las inmobiliarias infractoras, privándonos de saber incluso si es verdad o no que calcularon bien, o aún más si es verdad que lo hicieron.
Como más sabe el diablo por viejo que por diablo y como en la confianza está el peligro, el ñuñoiono siguió porfiando y presentó reclamo ante el Tribunal Tributario Aduanero que se fundamenta en que el valor pagado por las propiedades vendidas en este periodo del 2014 al 2017, se basó principalmente en el abuso y permisividad para aprobar anteproyectos y permisos, provocando que el valor de mercado de las propiedades de Ñuñoa se viera absolutamente alterado por la aprobación de permisos ilegales, en perjuicio de los impuestos que pagan los ñuñoinos, generando esta fuerte alza de las Contribuciones que afectó principalmente a los adultos mayores de la comuna. Ver detalle en: http://barriolosadoquines.blogspot.com/2018/12/alza-desmesurada-de-las-contribuciones.html
Para fundamentar esta situación fue necesario preguntarle por ley de transparencia al SII, cuáles fueron los predios cuyas ventas tomaron para hacer sus cálculo y compararlos con aquellos permisos declarados abiertamente ilegales por los tribunales, la SEREMI del MINVU o la Contraloría, situación que el SII se negó, a pesar que se le estaba pidiendo solo la dirección de las propiedades que se usaron para fijar el valor unitario del terreno por zona homogénea, de esta manera se debió recurrir de Amparo al Tribunal de Transparencia, el cual falló a favor del representante de los vecinos de Ñuñoa, exigiéndole al SII que entregara la información.
Vergonzosamente el SII, a pesar de lo simple de la petición de información realizada por los vecinos, aun cuando las compraventas de bienes raíces son públicas y sin ese dato un contribuyente no puede saber por qué se le cobra, el SII interpuso un Reclamo de Ilegalidad ahora en contra de la decisión del Concejo de la Transparencia ante la Corte de Apelaciones de Santiago para no entregar la información de cálculo de los nuevos gravámenes impositivos, resultando vergonzoso que el SII del Chile del siglo XXI, oculte y se niegue a informar a los contribuyentes de cómo se calculan sus impuestos utilizando como mala excusa las normas de manejo de información confidencial.
El tiro le salió por la culata al SII, la Corte de Apelaciones, le dio la razón al vecino, estableciendo que el Consejo de transparencia había actuado bien en favor del vecino y acaba de ordenar que le entregue la información al vecino y pueda saber si le están cobrando lo justo en una decisión unánime de la Corte que se adjunta en este link.
El abogado Rodrigo Valdés Alé, que patrocinó al vecino, explicó que esta decisión de la Corte es en favor no solo de todos los Ñuñoínos sino de todos los contribuyentes y sobretodo de los adultos mayores y que es de esperar que el SII cumpla con lo ordenado y no continúe con un recurso de queja contra los ministros de la Corte de Apelaciones o que simplemente este servicio estatal se abstenga de hacer cálculos secretos de impuestos.
Los vecinos que han apoyado este trabajo han mostrado su preocupación por la falta de transparencia existente en este tema, y dada la desconfianza transversal existente sobre muchas de nuestras autoridades, presumen justa o injustamente una actitud poco transparente del SII en todo este proceso de revalúo, la cual se debería a que la última reevaluación del valor de las propiedades, no se efectuó bajo una metodología de cálculo muy elaborada y salvo subir las contribuciones al ojo para llenar la billetera, no se quedaron con ninguna memoria de cálculo de cómo lo hicieron, ya que no se utilizó una metodología ordenada y auditable. Situación que está siendo recurrente en nuestro país donde importantes instituciones emblemáticas de la República y que nos llenaban a todos los chilenos de orgullo, año a año han caído en un proceso de descomposición preocupante para nuestro país como es el caso del INE, entre otras.
Esto se dilucidará pronto, pues todavía le queda un recurso legal al SII, pero que es extremadamente violento y vergonzoso para una institución pública que se dice respetuosa de la legalidad, que es recurrir de queja contra los miembros de la Corte de Apelaciones que dictaron el fallo ante la Corte Suprema, para lo cual el SII tiene un plazo de 10 días hábiles que vence el 15 de octubre de 2020.
De esta manera, si se allana el SII después de este contundente fallo de la Corte de Apelaciones, además de la buena noticia de tener la información necesaria para revisar el alza desmedida de las contribuciones, podremos indicar que el SII lo hizo bien o cometió un error, si no se allana tendremos además la mala noticia que como sociedad debemos ahora seriamente preocuparnos de recomponer una institución más en Chile en la cual todos confiemos.
Finalmente, es importante señalar que esto no puede ser imputado a funcionarios del Servicio de Impuestos Internos, sino a sus máximas autoridades que con estos cálculos secretos pretenden que nadie alegue, más aún por el temor que ha ido reemplazando al respeto que se le tenía a algunas instituciones, cuyas autoridades no logran conectar con los profundos sentimientos de dignidad y libertad de la mayoría de los chilenos.