martes, 1 de julio de 2014

Incendio en construcción de Ñuñoa: pudo ser peor



En la madrugada del lunes 23 de junio a las 5hr. aprox., comenzó un incendio en la construcción perteneciente a la  inmobiliaria ACTUAL ubicada en la calle Chile España, entre Cervantes y Alonso de Ercilla. El incendio podría haber dejado grandes daños si no hubiese sido controlado por las seis compañías de bomberos que acudieron al lugar.

El fuego se inició en una especie de bodega que había sido instalada en el sitio de la construcción y que contenía materiales combustibles, inflamables y explosivos. Las llamas se elevaron y el fuego afectó a las casas colindantes con el sitio, donde quemó los árboles de los patios traseros de las casas, dañó las pinturas de los muros, las puertas de madera, la ropa de los cordeles e hizo explotar los vidrios de los ventanales de varias casas de la calle José Diego Benavente. Además de los daños materiales, los vecinos que despertaron sobresaltados por los gritos de otros vecinos que dieron la alarma, debieron salir apresuradamente en ropa de dormir a la calle sufriendo un gran susto. Uno de los vecinos de calle Benavente había solicitado a la constructora que trasladara una bodega que habían construido apegada al muro medianero  de su casa y sobrepasando la altura permitida.  Afortunadamente, para el vecino que reclamó, esta bodega había sido trasladada a una distancia de tres metros desde el  muro medianero,  justo el sábado antes del incendio.  El efecto del fuego ha  sido traumatizante para algunos niños de las casas amenazadas, quienes ahora no pueden dormir tranquilos y han debido ser tratados por médicos siquiatras y sicólogos. 

Ahora veremos cómo responde la empresa ACTUAL para indemnizar a los vecinos afectados tanto por los daños físicos como sicológicos.
Este hecho indica a los vecinos que deben estar atentos y vigilantes cuando exista una construcción colindante a sus casas, exigir que la constructora instale protecciones sólidas incombustibles y no sólo mallas plásticas y denunciar a las autoridades cualquier irregularidad que detecten.  Además, queda de manifiesto la pobre fiscalización a las obras, por parte de la Municipalidad de Ñuñoa.