miércoles, 18 de marzo de 2020

Demolición Indigna: Mientras el país está en cuarentena preocupado de la salud de los chilenos, en Ñuñoa se sigue demoliendo.



Mientras el país está en cuarentena preocupado de la salud de los chilenos, en Ñuñoa se sigue demoliendo, poniendo en riesgo la salud de los vecinos y de todos los trabajadores de una obra.


Si bien el Municipio ante la crisis sanitaria ha suspendido las clases en la comuna, está poniendo en riesgo la salud de estos mismos niños y sus familias amparándose en los beneficios económicos, que la actividad especulativa inmobiliaria genera a unos pocos inversionistas sin corazón, sin alma ni cerebro.



Los angustiados vecinos denuncian que el lunes 16 llegó una retroexcavadora a las propiedades de la cuadra de La Verbena entre Bremen y Coventry, en plena vigencia del ahora estado de catástrofe, haciendo declaraciones en el papel como si con frases marqueteadas y eslogan fueran a detener la catástrofe sanitaria y económica en curso.


Mientras recomiendan y legislan sobre teletrabajo, aislamiento domiciliario y cuarentena por el Covid-19, el Gobierno, alcaldes y demás autoridades decretar suspensión de clases, y rimbombantes declaraciones, en la tan desprestigiada televisión cuya propiedad pertenece a los mismos inversionistas inmobiliarios de siempre, como los dueños del Banco Chile en el caso de canal Trece, antiguo canal “católico” o Megavisión propiedad de los mismos dueños de Sodimac, o canal “nacional”, saco sin fondo de políticos desprestigiados de todos los sectores, así los chilenos tenemos que encontrar respuestas en canales internacionales de información o youtubers que nos cuentas con independencia la verdadera situación de personas normales, una inmobiliaria inició la demolición de casas afectando con un ruido espantoso y contaminación ambiental, desratizaciones ineficaces y condiciones de falta de higiene en grados irracionales ante las actuales circunstancias, explicadas solo por la codicia mientras miles de comerciantes, arrendadores, pequeños y medianos y grandes empresarios hacen las perdidas en atención al bien común y por lo tanto suyo propio.

Con una crueldad infinita, la empresa amparada por un municipio inoperante en materias urbanísticas, cuyas autoridades ya piensan en cómo financiarán sus campañas que les asegure un sueldo por los próximos 5 años, asistiendo a cócteles e inauguraciones de departamentos diminutos, provocando el mismo hacinamiento que tuvieron nuestros padres y abuelos cuando habitaban las poblaciones callampas, campamentos o cites, que eran las viviendas en que la gran mayoría de la población de Santiago habitaban hace no tantos años, y que gracias a las leyes, ordenanzas y Planes Reguladores fueron desapareciendo, hasta que los grandes fondos de inversión controlados por los mismos dueños de Chile, que impiden que el futuro de nuestros hijos y nietos sea mejor que el que nosotros habitamos.

Curiosamente somos los viejos, los más virulentamente atacados por un microorganismo que ha decidido hacer justicia por la codicia de nuestra generación, que invierte en Fondos Mutuos, y acciones que están condenando a las futuras generaciones a condiciones de eternos arrendatarios, tal y como fuera los tiempos de las servidumbre que nuestros Héroes independentistas, liberales y republicanos murieron por heredarnos.

Los mismos vicios del clientelismo totalitario de las antiguas monarquías, se adueñan ahora de nuestros ahorros previsionales que muchas veces terminan financiando las verdaderas condenas a muerte, que significa mantener trabajando obreros y profesionales levantando sus hacinados edificios, destinados a nuestros propios hijos que con mucho sacrificio logran accede a créditos impagables y vitalicios para adquirirlos, motivo por el cual masivamente han ocupado las calles por sus hijos y abuelos sin ser escuchados. ¿Quién cuidará ahora a los viejos? ¿su ISAPRE, su AFP, su Banco?, ¿Quién los acompañará arriesgando sus jóvenes vidas para darles una atención digna?, y por qué no decirlo, ¿una muerte del mismo tenor?, ¿Quiénes están arriesgando sus propias vidas en los consultorios con sueldos indignos por sanarnos o manteniendo la limpieza, orden y seguridad?. 

Lo que se reclama incluso con violencia es DIGNIDAD, que los mismos políticos de siempre tradujeron en “nueva constitución” porque según ellos la actual no les sirve y sin embargo con alivio decidirán no arriesgar nuestras vidas para que digamos que sería bueno un nuevo texto, a pesar que si el actual texto deficiente tampoco lo cumplen, menos esperan cumplir el otro.

Si hubiera voluntad simplemente debieran aprobar en el parlamento la realización de una nueva constituyente, y dejar que la inmensa mayoría de los chilenos recuperen la fe y afrontemos unidos las penurias que ellos mismos nos anuncian, y de la cual también son responsables, porque así como han permitido el abuso del alza de precios en bienes básicos, del alza de impuestos, la existencia de jubilaciones miserables, también han permitido el hacinamiento que han dejado proliferar de nuevo en Chile, alterando las recomendaciones más elementales de la medicina social de la cual los chilenos fuimos pioneros y cuyos resultados nos destacaron a nivel mundial, pues es la medicina social la cuna del urbanismo nacional, lo cual casi todos habíamos olvidado.

Necesitamos recuperar la fe, porque es el origen indispensable de la Felicidad, lo cual tampoco recordábamos hasta ahora, que la estamos perdiendo por actos concretos de la autoridad y sus financistas, que hoy ven cómo sus acciones caen arrastrando nuestros fondos de pensiones, como una consecuencia del ataque de organismos invisibles a nuestros ojos, que se han convertido en la primera línea de nuestra madre naturaleza, agredida hasta la brutalidad, y que pareciera que solo se defiende del despiadado mercado que nada tiene de libre a estas alturas y que no tiene ni Dios ni Ley.

Ya estamos notificados de que muchos de nosotros nos contagiaremos y algunos no vamos a sobrevivir de esta y que nuestra autoridades ya no hicieron lo que los Chinos, simplemente no salir. La cuarentena ya está siendo levantada en China, y nadie murió de hambre o frío, salió caro, pero salvaron a mucha gente o al menos eso sienten, mientras acá los más viejos una vez muertos insólitamente significarán un alivio fiscal, pues para justificar la consolidación del sistema de pensiones escuchamos hasta el hartazgo como viviríamos 110 años. 

Los que se quedaron y estuvieron en las calles pidiendo dignidad, ya pueden irse a sus casas o diminutos departamentos a hacer una cuarentena en paz y los que queden en pie seguirán siendo el zumbido en el oído de las autoridades marqueteras que permiten abusos, como el que están viviendo hoy nuestros vecinos aledaños a los guetos de luxe, destinados ahora a arriendo de hermanos extranjeros que escapan de autoridades peores que las nuestras, o para nuestros propios hijos y nietos habitantes de esta isla con el mejor sistema de salud del universo.
Como la crueldad de los que creen que las crisis son oportunidades, o que la ambición genera riqueza, la demolición de varias casas se está realizando en pleno Estado de catástrofe a menos de 100 metros en línea recta del CECOSF (Centro Comunitario de Salud Familiar) Amapolas 4899, donde tanto el Municipio como nuestra organización y los propios Concejales han llamado a vacunarse desde el lunes pasado contra la Influenza, donde desde ese mismo lunes se ha llevado a inicio la demolición. 

Incluso algunos vecinos que han ido a ver qué es lo que pasa, denuncian que son amedrentados por supuestos encargados de la inmobiliaria, que tratan de impedir que se filme o saquen fotos de las cuestionadas labores que realizan, arrogándose la supervisión y el control de la cuadra completa, ¿es que acaso ocultan que ellos mismos y sus trabajadores están siendo arrastrados a prestar sus servicios sin respetar las normas recomendadas por nuestras autoridades? A pesar de lo anterior, el día lunes una vecina logró sacar unas fotografías desde la calle.

A solicitud de vecinos afectados se hizo la denuncia al Alcalde y a los Concejales de esta situación y se les solicitó que revisaran acuciosamente la legalidad de los actos administrativos que están llevando a realizar esta obra. Ya que según informaron los vecinos se trataría aparentemente de la inmobiliaria Espacios, la misma del tristemente famoso edificio Botero y que generó además una denuncia en el 2018 en la Fiscalía de un grupo de Concejales entre funcionarios que siguen en el Municipio y dicha inmobiliaria por cohecho, a pesar de lo anterior y del tiempo transcurrido nada se sabe del avance de las investigaciones de la Fiscalía ni que se concretarán cambios en la Dirección de Obras.
Según indican en el barrio, todo este actuar sobreseguro se explica pues es sabido que en la inmobiliaria Espacio, serían dueños de su propiedad altos personeros que han participado en el gobierno.

Fotografías del día lunes enviadas por las vecinas, si es que los dejan pasar hoy por ahí, verán que de al menos una casa ya no queda nada:

Algunos medios propiedad de los inversionistas dirán que este es un barrio de ricos que no dejan que los pobres progresen, y nuestra respuesta es que si esto pasa en Ñuñoa la comuna más amable y vivible de la región metropolitana, donde conviven hasta la fecha distintos barrios, entonces podemos imaginar lo que ocurre en las poblaciones dominadas por narcotraficantes, que lejos de ser luchadores sociales aman este sistema, en que lo único que importa es cuánto dinero puedes juntar no importa a costa de quien. ¿Piensa alguien que un narcotraficante de buen pasar no es un hombre de negocios que si invierte bien sus ganancias será un intocable y terminará en caso de ser sorprendido en algo ilícito en clases de ética?