De manera absolutamente
sorpresiva e inoportuna el Municipio de Ñuñoa llama a concurso para el cargo de
Director de Obras dejado vacante por el polémico Carlos Frías que cesó el cargo por problemas de salud.
Aun sabiendo la situación grave
que se encuentra viviendo dicha repartición el Municipio decide extrañamente,
en plenas vacaciones llamar a un concurso público en el cual los que lleguen a
enterarse tiene pocos días para postular y juntar los antecedentes.
En efecto se abrió el plazo para
postular el 17 de enero y se cierra el 31 de enero, periodo en el cual muchos
postulantes, de ser exitosos probablemente se encuentren gozando de sus merecidas vacaciones.
El aviso ni siquiera hasta donde
sabemos se encuentra publicado en algún diario que leamos de verdad.
Por otro lado, exige situación
militar al día solo a los varones, lo
cual nos lleva a concluir que la misoginia del cual se acusó al Municipio el
año recién pasado, no parece haber mellado su obstinación. O sea no saben que
el servicio militar es voluntario para hombres y mujeres.
Sin embargo, la ilegalidad más relevante es que se exige como requisito:
El título de Constructor Civil o
de Ingeniero Constructor Civil---
Esto es gravísimo puesto que la
ley General de Urbanismo y construcciones establece lo siguiente:
Artículo 8º.- En todas las Municipalidades se
consultará el cargo de Director de Obras, que deberá ser desempeñado por un
profesional con título universitario. En
aquellas comunas que tengan más de 40.000 habitantes, este cargo deberá ser
desempeñado por un arquitecto o ingeniero civil; en las demás comunas podrá
serlo, además, un constructor civil. Para desempeñar el cargo se requerirá,
además, ser miembro activo inscrito en el Colegio Profesional respectivo.
Ningún otro funcionario municipal podrá ejercer estas funciones.”
De acuerdo a esto suponemos que a
los futuros postulantes a cargos municipales se les haga un test de comprensión
de lectura y aritmética puesto que Ñuñoa tiene más de 40 mil habitantes y por
lo tanto solo pueden postular arquitectos, e ingenieros civiles no otro tipo de
profesionales que si pueden ejercer la función en comunas más pequeñas.
De qué manera el Municipio o su
Comité de selección podrán evaluar el “Dominio general de la Ley General de
Urbanismo y Construcción”, si en el Municipio es claro que no se domina bien en
temas incluso fuera de lo técnico.
Otro aspecto muy preocupante
definido en la pauta de evaluación y que ha concitado críticas es al alto puntaje
que se le otorga en la pauta de evaluación a la Experiencia por cada año en el
Sector Municipal en Dirección de Obras, que llega a 30 puntos, dejando fuera de
concurso arbitrariamente a todos aquellos profesionales que cumpliendo con la
ley no cuentan con experiencia en el Sector Municipal en Dirección de Obras.
Esta crítica está relacionada con que es de público conocimiento que en
diversas partes del país las Direcciones de Obras y los Municipios se han visto
involucrados en serios problemas con la aplicación de la normativa urbanística,
facilitando con esta pauta de evaluación el ingreso de personal acostumbrado a
las malas prácticas del sector tanto del interior del propio Municipio como de
otros Municipios, evitando así la renovación y cambio de paradigma tan
necesario en el sector o rubro de las Direcciones de Obras.
Los antecedentes de este concurso
público de fecha 17 de enero de 2019, por si quiere postular se pueden
encontrar en el sitio del Municipio así como en este link: https://drive.google.com/open?id=1LxvTo_TxmoXAdDhbLrJmPtzgkhQW1D9R
Lo que resulta también incomprensible
es que se dé puntaje al título profesional
cuando en realidad su postulación DEBE SER RECHAZADA si no se cumple.
Efectivamente la pauta de
evaluación del concurso establece:
Como puede apreciarse el cúmulo
de ilegalidades podría hacer sospechar que el concurso no sea del todo limpio. ¿Qué
ocurre por ejemplo si postula un ingeniero Constructor Civil o un Constructor
Civil y es aceptado?
Se debe cumplir con el viejo
adagio “La mujer del Cesar no solo tiene que ser honesta, también tiene que
parecerlo.”
Hechos como estos indican que la
situación de Ñuñoa parece haber caído en un pozo negro y profundo, que las
autoridades no quieren asumir y cada vez que dan un paso adelante lo hacen
atropellando los derechos ciudadanos. En este caso, aun llamando a concurso de
manera que no parece honesta por la época y los reducidos plazos y la pobre publicidad,
estableciendo además requisitos
arbitrarios e ilegales y es más vulnerando como en otros casos los derechos constitucionales
de los ciudadanos, como si no fuera suficiente con las sentencias condenatorias
incumplidas que pesan sobre el Alcalde y el Director de obras por vulneración
de derechos constitucionales.