Insólito, a pesar de advertencia, en Municipio aprueban anteproyecto
23/2017 sobre franja de expropiación de Tobalaba.
En Rojo Franjas de Expropiación, en amarillo anteproyecto 23/2017 Hacer doble click sobre imagen para agrandar este esquema |
Si recordarán, el año 2014 se
produjo una gran inquietud porque la entrada a la Autopista Vespucio Oriente
estaba planificada que pasara frente a la Iglesia y el colegio Santa Marta, en
el tramo final de Diego de Almagro.
En esa oportunidad se asistió a
las reuniones organizadas por el MOP y este explicó que no podían hacer la
entrada por la orilla de Tobalaba como era la idea original debido a la gran
cantidad de edificaciones existentes a la orilla de Tobalaba, que hacían que el
túnel de acceso “chocara” con los subterráneos existentes de las edificaciones
nuevas.
A pesar
de lo anterior, se plantearon los problemas de saturación que sufrirían las
calles Diego de Almagro, Rosita Renard, Hamburgo y Coventry y el efecto en
cadena que originaría en Emilia Téllez, Simón Bolivar, Echeñique y otras
calles.
Al final el MOP accedió a cambiar
la ruta de entrada de la autopista sumergiéndole paralela a Tobalaba, a partir
de la calle Rosita Renard hasta ingresar a A. Vespucio. De esta manera el gran
flujo vehicular no se iba a diseminar por las estrechas calles del barrio.
Finalmente, en diciembre del 2016
el MOP inició la licitación del tramo Príncipe de Gales a Grecia de la
autopista, respetando los compromisos sostenidos con la comunidad, pero siempre
considerando que la empresa adjudicada podía hacer modificaciones al proyecto
del MOP, entregando la planimetría propuesta y los predios sujetos a
expropiación.
Para salvaguardar esos acuerdos,
entre las observaciones que se propusieron al Municipio por la Junta de Vecinos
Tobalaba, la Junta de Vecinos Pucará y Los Adoquines de Ñuñoa a propósito de la
Modificación N⁰15, fue incorporar en la Modificación N⁰15
que se indicara que los anteproyectos y permisos solicitados en la franja de
influencia de la AVO el DOM debía pedir informe favorable del MOP, sin una
explicación razonables esta observación fue rechazada primero por el COSOC y
después por el Concejo Municipal (ver observación 9 de Modificación 15).
Además de lo anterior, durante
las reuniones sostenidas con el MOP se había advertido de los problemas o
situaciones que normalmente surgían en Ñuñoa, ante lo cual el MOP ofició al DOM
para que las nuevas edificaciones a la orilla de la AVO fueran sometidas a un
informe favorable del MOP, para que no aumentara la interferencia entre
autopista y edificios.
Nada aparentemente de esto
sirvió, pues al revisar los permisos y anteproyectos aprobados por el DOM, se
detectó el anteproyecto 27 del 2017, que autorizó al menos un anteproyecto
sobre la franja de expropiación del MOP que se dio a conocer oficialmente en
diciembre del 2016.
Nuestra organización sólo revisó los anteproyectos y permisos otorgados en la Unidad Vecinal 1 de Ñuñoa respecto a las franjas de expropiación, está pendiente si existen problemas similares en las Unidades Vecinales 3, 5, 22, 23 y 24 de Ñuñoa que también colindan con la Autopista Vespucio Norte, ni con el borde oriente de las Comunas de La Reina y Peñalolén.
Es importante que se solicite al Municipio que 1)Tome medidas para que los anteproyectos y permisos de edificación en las franjas de expropiación del MOP, antes de aprobarlos soliciten un informe al MOP. 2) Que se invalide el anteproyecto 23/2007 otorgado sobre la franja de expropiación.
La información oficial de la licitación del MOP, menos los
planos está en:
Pero no es fácil de leer, son 474 hojas las bases, por eso se les adjuntan las 2 hojas más relevantes, la 223 y la 235, relacionadas con este tema:
- Ver Hoja 223 de las bases de licitación de Autopista Vespucio Oriente, donde se indica la entrada de Tobalaba y Rosita Renard.
- Ver Hoja 235 de las bases de licitación de Autopista Vespucio Oriente, donde se indica como hito urbano Tobalaba/Rosita Renard.
Consultados algunos vecinos de Ñuñoa al respecto, expresaron que no se podía descartar una maniobra para generar un aumento artificial del precio del terreno a expropiar, situación que de ser efectiva podría incentivar a la empresa adjudicada a cambiar de opciones para hacer los ingresos a la Autopista, con el consiguiente perjuicio a toda la comunidad afectada del sector Nor-Oriente de Ñuñoa.