Corte Suprema revoca la
Resolución de Calificación Ambiental del proyecto Mall Vivo dada (o regalada) por
el Servicio de Evaluación Ambiental al grupo Saieh.
En el
contexto de los grandes abusos cometidos contra la mayoría de los chilenos por
unos pocos, que cuando ven la ley como impedimento para sus proyectos
simplemente la incumplen, duela a quien le duela, la Corte Suprema revocó la Resolución
de Calificación Ambiental del proyecto Mall Vivo otorgado por el Servicio de
Evaluación Ambiental (SEA) y obligó a la Inmobiliaria Vivo Santiago SpA a abrir un período
de participación ciudadana y a frenar las faenas de construcción. (ver
sentencia Rol CS Nº 62.662-2020 del 19 de
octubre de 2020)
En
materia de urbanismo y a raíz de la actual epidemia, los que se dedican al
urbanismo y construcción parecen recordar que el objetivo con que nace el
derecho urbanístico contemporáneo es la llamada escuela higienista del siglo 19
que hoy ha derivado en sustentabilidad, ligado íntimamente al cuidado del
medioambiente.
Nuestro
máximo tribunal poco a poco al igual que todos nosotros y luego de sendas
luchas ciudadanas ante los tribunales de justicia, va reconociendo que el
derecho urbanístico se fundamenta sobre la base del interés general sustentable
de origen higienista.
La
sentencia reconoce el impacto ecológico que produce un proyecto de inversión
inmobiliario con bajísimo criterio sustentable, si es que lo tiene.
Sus
carencias son tan evidentes en términos de progreso para los vecinos que éstos
reaccionaron y actuaron solicitando la protección de la Corte de Apelaciones de
Santiago que la rechazó por medio de una sentencia dictada en el juicio de Protección
- 170767 – 2019. No obstante lo anterior, el máximo tribunal de la República
revocó la sentencia de la Corte de Apelaciones de Santiago y dio la razón a los
vecinos, que lo único que exigían era que se hiciera una consulta como
establece la ley, la justicia y el sentido común más elemental.
Como
desgraciadamente queda en evidencia, la constante de los últimos años que ha
sido el contar con autoridades que no parecen tener claridad de sus funciones,
y se vienen equivocando sistemáticamente en contra del mismo sujeto: los
ciudadanos, también conocidos como el pueblo. Fíjese qué coincidencia
ciudadanos=ciudad, Pueblo= Pueblo.
Es así como
otra autoridad pública decidió pasar a llevar la ley y la Constitución que juró
o prometió cumplir. Esto no lo decimos nosotros humildes ciudadanos, sino que
un fallo de nuestra Corte Suprema de Justicia que establece que otra autoridad
en materia de derecho urbanístico ha actuado de manera arbitraria e ilegal,
vulnerando derechos constitucionales de manera que suponemos, cómo el pobre
funcionario público que pagamos con nuestro impuestos debe estar temblando de
susto, ya que algo así en cualquier república o reino del mundo implicaría una
terrible sanción, aunque en Chile casos como ése se suelen zanjar con
solicitudes de renuncia y honores a su retiro.
El fallo
favorable fue obtenido por la Junta de Vecinos La Portada de Ñuñoa, representados
por su abogada ambientalista Alejandra Donoso Cáceres quienes dedujeron recurso
de protección en contra de la Dirección Ejecutiva del Servicio de Evaluación
Ambiental (SEA), por la dictación de la Resolución Exenta N° 0576 de 2 de
octubre de 2019, que rechaza la apertura de un proceso de participación
ciudadana.
Los
vecinos han obtenido no sólo el reconocimiento del vínculo existente entre
medioambiente y derecho urbanístico sino que, además, que en este vínculo la
comunidad que habita el lugar tiene el derecho de opinar sobre lo que se está
haciendo, a lo menos en sus barrio, comuna y país. A pesar que esto resulta
evidente en una república, los últimos años parece haber sido olvidado por gran
parte de la autoridad que añora los viejos tiempos del absolutismo y las
dictaduras en que podían beneficiar a sus amigos o verdaderos jefes y mantener
a pueblos que vivían a servidumbre, eternamente arrendatarios y sometidos
mediante el endeudamiento y los impuestos.
La
mayoría de los consultados sobre estos temas por este medio, no pretenden que
no se construyan edificios en su barrio, sino que éstos sean construidos con
criterios de sostenibilidad mínima poniendo en el mercado viviendas, oficinas,
bodegas o ampliaciones sanas, esto es: asoleadas, ventiladas, de dimensiones
razonables, ecológicamente sustentables, etc.
Se trata
de evitar que algunas zonas o ciudades completas se conviertan en otras zonas
de sacrificio. Tal vez el lector no se sienta particularmente afectado, pero
tarde o temprano lo será usted o las personas que ama, que es justamente lo que
no logran internalizar quienes invierten ansiosamente en una ciudad que se
autodestruye, confiando en que el interés privado egoísta generará el bienestar
general.
En el
caso de instalación de grandes centros comerciales y edificios de oficinas han
ido demostrando en el corto plazo la destrucción de las PYMES del sector y la
concentración monopólica del comercio en general.
En este
caso hemos podido constatar que se está perjudicando permanentemente a
poblaciones completas como Villa La Portada y una gran cantidad de viviendas
que perderán irremediablemente asoleamiento y privacidad.
VivoCorp
(la inmobiliaria con la cual construyen el Mall), a la cual se le revocó la
Resolución de Calificación Ambiental está ligada al grupo Sahié (Unimarck, Itaú
CorpBanca, diarios La Tercera, La Cuarta, Pulso, Diario Concepción, revistas Qué
Pasa y Paula y radios Duna y Radio Disney, Hotel Hyatt y otras).
El proyecto
Mall Vivo Santiago, astutamente se le permitió ingresar al Sistema de
Evaluación Ambiental fraccionado; es decir, se dividió en dos partes a pesar de
ser un solo mega proyecto, y en Noviembre del 2018 fue aprobado sin
Participación Ciudadana. Según informan las personas afectadas, desde el
principio se cometieron ilegalidades y no se consideró ninguna opinión de la
comunidad, con respecto a la contaminación acústica y ambiental y la
disminución permanente al acceso al sol que esto trae consigo.
Indicaron
los vecinos que el día 19 de Octubre de 2020, luego de más de tres años de
batallar contra el poderoso grupo económico, la Corte Suprema ordenó revocar la
Resolución de Calificación Ambiental del proyecto, obligando a Vivo Corp. a
abrir un período de participación ciudadana y a frenar las faenas de
construcción.
Pero como
Chile rige el todo vale para algunos, a pesar de la claridad del fallo, hoy los
vecinos denuncian que la empresa sostiene que la sentencia solo se refiere a la
Resolución de Calificación Ambiental pero de la etapa II, por lo que según ahora
interpretan, "no altera la facultad
de la empresa para continuar con las labores de preparación de terreno,
demolición y excavación en las que se encuentra actualmente". Insisten
apoyado por su ejército de abogados, arquitectos urbanistas y demás “técnicos” y
“especialistas” en continuar en las conductas ilegales (fraccionamiento), que
han tenido desde el primer día, conductas que se encuentran judicializadas y
pendientes de resolver y que las instituciones sospechosamente avalan.
Así pues,
los ciudadanos volvemos a constatar como el proyecto avanza y continúa
construyéndose, mientras la autoridad se oculta detrás de montañas de papeles
que llenos de timbres y firmas no les permite salir y ver las aberraciones que
ocurren en sus narices. Más de alguno incluso presumiblemente ha participado
del negocio, mediante suculentos pagos o coimas lo cual al parecer ha sido
asumido por nuestra Contraloría General de la República quien ha publicado en
la red social TWITER lo siguiente:
Si bien
es discutible que esta institución haga una promoción de su trabajo en estos
términos, no podemos dejar de agradecer que dicho reconocimiento nos permite asumir
que estamos en la razón.
A pesar
de que la empresa no quiera parar las faenas, los vecinos, con toda seguridad, seguirán
firmes contra este mega proyecto, dispuestos a enfrentar el paso a paso de los
inversionistas del mall con su propio paso a paso.
Como la
gran mayoría de los ciudadanos hemos sido tan despreciados en estos casos por
la autoridad y por profesionales dedicados al abuso inmobiliario, compartimos
nuestras más sinceras felicitaciones a quienes unidos sobre este tema y a la
proyección y edificación del abuso, muestren avances como los obtenidos por
quienes han dedicado enormes esfuerzos pensando en todos nosotros, como en este
caso en que el Mall Vivo que se está construyendo verdaderamente MALl, nos hace MALl y los promotores y autoridades
que lo permiten, verdaderamente, se están pasando de VIVOs.
Los vecinos están conformes con este logro
gigante, e indican que tienen claro que no significa que acá cesa nuestra
lucha, además quieren que esto sea un precedente para toda la comunidad y las
autoridades; quienes deben escuchar a los vecinos y vecinas que viven en los
barrios que quieren intervenir, donde la organización social y ciudadana es
clave para que existan resultados.